Nací en Bulgaria en 1991, y a los 11 años mi familia y yo nos mudamos a España, y fue a esa edad que comenzó mi proceso de Despertar. Mi padre es un amante de la lectura sobre espiritualidad y conciencia, de modo que fue gracias a él que un día encontré un libro llamado Conversaciones con Dios. Lo devoré de inmediato e hice lo mismo con el resto de la trilogía. Desde ese momento, mi vida empezó a cambiar.
La búsqueda espiritual era una palpitación constante en mí, por lo que a lo largo de los años leí un sinfín de libros de metafísica, crecimiento personal y consciencia, y mientras tanto me gradué en Psicología en la Universidad de Valencia, me formé como profesora de Yoga y me hice Acompañante de Bioneuroemoción. Y aunque parecía que tenía todas las herramientas que necesitaba, no era feliz. Algo se me escapaba y hacía que mi frustración aumentara cada vez más. Hasta que conocí Un Curso de Milagros en 2013. Fue un flechazo, y por fin sentí que mi búsqueda culminaba ahí. Ahora solo me faltaba leerlo y ponerlo en práctica.
Pero no fui constante. Aun había en mí un gran deseo por conseguir cosas en el mundo que se supone me harían darían la felicidad que tanto anhelaba. Así que con el tiempo empecé a apartar cada vez más el curso, para aplicar La Ley de la Atracción y otros métodos parecidos, con la promesa de que una vez tenga todo lo que quiera, retomaré el curso.
No fue hasta el 2017, a raíz de una profunda crisis existencial, que retomé el curso y comencé a aplicar de verdad sus principios. Pues llegué a experimentar tanto sufrimiento, soledad y frustración, me sentía tan perdida, que pedí ayuda con todo mi corazón de que se me revelara el camino hacia La Verdad.
Y es que tal como el curso nos dice cuando decimos que queremos la paz de Dios: "Decir estas palabras no es nada. Pero decirlas de corazón lo es todo."
Ahora, estoy comprometida con el camino no dual que nos ofrece UCDM y me dedico a acompañar a las personas aplicando el principio básico y esencial del curso - el Perdón, ese que deshace las ilusiones de nuestra mente y nos devuelve la paz, la dicha y la felicidad.
Juntos, estamos desandando los pasos que nunca dimos en este viaje sin distancia fuera de Nuestro Ser.
Juntos, estamos recordando que el Amor que Somos.
Juntos, puesto que nunca estuvimos separados.